Otra feria que se va

Para la fecha del 26 de abril no había un boleto ni en taquilla, ni en el 20%, ni en la reventa disparada. José María Manzanares ha colgado el «no hay billetes» en sus tres tardes, que se dice pronto. Dos de ellas con Morante de la Puebla, que en Sevilla también pesa. Tanto como en Madrid. O viceversa. Por delante abría plaza López Simón. Toricantano en cartel de lujo. Dispuesto para su alternativa. De blanco y oro. Primera comunión. Todo un sueño. Pero Asustado, el fino toro melocotón llamado a figurar en su efemérides, volvió por donde había salido con su cariavacada expresión a cuestas y su nulas fuerzas. Ganó Simón con el cambio. El sobrero sería el toro de Cuvillo de más clase de toda la corrida. Juncoso, para los amantes de los datos. Más bastote y muy descolgado. Morante le cedió los trastos en ceremonia liada. El espigado nuevo matador se plantó en los medios por pases cambiados por la espalda antes de hincarse de rodillas en redondo. El cuvillo la tomaba con vuelo. En pie...