La feria de abril no llegó a tiempo
En el principio, «fue lo de soplapollas» y «no me pises que llevo chanclas». Vaya dos lenguas, las del alcalde y el vicepresidente. Pero lograron el efecto «pin-pan-fuego». La campaña electoral en Andalucía había comenzado con un insulto y una tontería. Y con una sorpresa llamada Carmen Romero en las listas de Cádiz. Cuatro pesos pesados femeninos no han logrado animar la tediosa representación de estos autos sacramentales democráticos. Ni Carmen Romero que, tras la expectación, constituyó la decepción. Ni Rosa Conde de cuya persona física se duda seriamente en Jaen, aunque afirme que, en el futuro, se cansarán de verla por allí. Ni Teófila Martínez, empresaria del Partido Popular y que aún no es conocida por las mayorías.
Incidentes sí ha habido, pero pocos y ninguno de matrícula de honor. Como se suponía, la trifulca nacional por el control de la televisión tuvo en Andalucía su segunda parte. Toda la oposición consiguió de la Junta Electoral Provincial de Sevilla una resolución favorable a un tratamiento más equilibrado en Canal Sur. Victoria pírrica. La Junta Electoral Central se ha encargado de devolver al PSOE lo que es del PSOE. Los andalucistas se fueron al juzgado y acusaron a los responsables del canal autonómico y del centro regional de TVE de prevaricación. Agua de borrajas. En eso se quedó. De palabras mayores y menores ha estado el patio lleno entre «gandumbas» llamaban los andalucistas a Ios socialistas de Granada mientras los socialistas de Antequera invitaban a la oposición a poblar los establos. Soledad Becerril tildaba de «embalsamado» a Rojas Marcos, que un día de éstos la va a llamar «Marquesa, tipití, tipitiesa». Repasemos.
El PSOE, arrinconado Borbolla y ocupado el aparato del partido por los hombres de Guerra, sólo sufre el impacto del desgaste continuo, que tampoco es tan grave ni amenaza catástrofes. El PP andaluz invadido casi militarmente por las huestes de Aznar tiene ante sí la perspectiva de una crisis interna a corto plazo con motivo del trato inferido a Hernández Mancha, ya veremos, y la amenaza de la pérdida de dos escaños en Sevilla. Soledad Becerril se juega la cabeza en esta lid. Tanto como su hermano siamés de las urnas Rojas Marcos. Ambos desean ser alcaldes de Sevilla en el 92.
Los andalucistas presienten, tras el auspicio de las europeas que la tierra prometida del Congreso de los Diputados está al alcance de la mano. Adiós, desierto, adiós. ¿Pedro Pacheco, querrá ser el moisés que se quede a dos palmos de la meta? Pedro. IU está fuerte y unida, con un goteo de figuras del PSOE a su favor y con las previsiones viento en popa, fruto de su trabajo de oposición y el apoyo sindical directo e indirecto. En 1982, el PSOE obtuvo 44 escaños. AP, 15 y el PCA, 1. En 1986, el PSOE perdió dos diputados. AP se mantuvo en sus 15 e IU conquistó 3 escaños. Octubre 89 nos va a ofrecer ciertas transformaciones. El PA volverá a formar parte del arco parlamentario. IU incrementará su presencia en el Congreso. El PSOE perderá votos y algún que otro escaño y el PP puede verse afectado por cierto retroceso.
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