El sida, un castigo de la naturaleza para los maricas

«A los 23, se convirtió en el editorialista más joven de un gran períodico de Estados Unidos al unirse al Saint Louis Globe-Democrat», dice la biografía, escrita por el propio Buchanan, quien también redacta todo los discursos y las cartas para recoger dinero para la campaña. Su carrera política comenzó tres años después cuando fue contratado para lo que luego se llamaría «la resurrección de Richard Nixon».

Buchanan escribía los discursos del presidente salpicado por el escándalo Watergate. Después de servir a Nixon, Gerald Ford y Ronald Reagan -de quien fue director de comunicaciones-, el candidato volvió al periodismo con un programa en la CNN. En el espacio, los invitados que se atreven a asistir son destrozados por dos periodistas. 

Hasta que lo dejó para dedicarse a la campaña presidencial, Buchanan era el más temido y hacía temblar a los liberales. No en vano lo medios de comunicación norteamericanos le han apodado «el perro de ataque». Ser prolijo columnista y ambicioso político a la vez no representa un grave problema: para sacar a la luz los trapos sucios no hay más que ir a la hemeroteca. Por si sus artículos no fueran suficientemente claros, Pat Buchanan escribió una autobiografía de la que se pueden extraer sus sorprendentes ideas. Así, no es ningún secreto que uno de los mayores héroes de Buchanan es Francisco Franco y que Adolfo Hitler fue «un individuo de gran coraje y extraordinarias virtudes». 

Su descarado antisemitismo se ve claramente en afirmaciones como que el «rincón de amén judíoamericano conspiró con Israel para provocar la guerra de Oriente Medio», y le ha valido el calificativo de «el David Duke sin sábana». Sin embargo, para sus fanáticos seguidores, «Buchanan lo que quiere es sacar al lobby judío del Congreso». Su opinión sobre los negros no es mucho mejor: «¿Por qué nos choca más una docena de muertos en Vilnia que una masacre en Burundi? -dijo en una entrevista al London Sunday Telegraph.- Porque son blancos. Eso es lo que somos. De ahí es de donde viene América». Aunque, curiosamente, la canción que precede la entrada de Buchanan en los mítines es «We will rock you», del grupo Queen, cuyo líder, Freddy Mercury murió recientemente del Sida, para Buchanan esta enfermedad es «el castigo que la naturaleza da a los homosexuales».